Volver al Blog
¿Se acabará el agua del planeta por el uso de la IA?
Se cree que una sola imagen generada por ChatGPT puede gastar hasta 5 litros de agua.
Si bien no hay una convención exacta de cuánta agua utilizan las inteligencias artificiales, sí se sabe que necesitan muchísima en la fabricación de microchips, en la generación de energía y en el enfriamiento de centros de datos, ya que todos los servidores generan calor y necesitan enfriarse para funcionar bien.
El agua es la mejor opción porque es eficiente absorbiendo calor, en comparación con otras sustancias como el aire, fluidos o refrigerantes.
Además, es barata y fácil de conseguir; al menos hasta ahora.
La mayoría de las veces, el agua proviene de lagos o ríos y se recircula, siendo la única pérdida real de agua la que se evapora.
Pero hay un problema, el agua regresa entre 10 y 15ºc. más caliente, lo que puede alterar e incluso matar la flora y fauna de los ecosistemas. Hay casos más extremos en donde el agua, además sí se pierde porque se le agregan sustancias químicas para evitar la corrosión y el crecimiento bacteriano.
Pero no solo la inteligencia artificial necesita de enfriamiento, todo lo que usamos en Internet lo requiere. Tan solo en 2022, empresas como Meta y Google reportaron usar billones de galones de agua, cifra que aumentaría con el uso de las inteligencias artificiales.
¿Qué hacemos entonces?
La verdad es que dejarle de preguntar cosas a ChatGPT no solucionará la crisis del agua, porque el problema no reside solo en el consumidor, sino más bien en las prácticas de las empresas.
Algunas corporaciones ya están cambiando el agua por aire, aunque este requiere de más energía eléctrica para poder recircular, lo que termina en la emisión de más gases de efecto invernadero.
Una buena alternativa es la ubicación de centros de datos en climas fríos para aprovechar las temperaturas bajas de forma natural, lo que reduce la necesidad del enfriamiento artificial y contribuye a un menor impacto ambiental sin sacrificar la eficiencia operativa.
El uso de agua de mar suena como una opción interesante, pero la alta salinidad corroería los equipos y además el proceso de desalinización implicaría un mayor consumo de recursos.
En definitiva, aunque cambiar el agua por aire o utilizar los climas fríos puede ayudarnos a preservar este recurso, cada alternativa viene con sus propios desafíos.
No hay duda que estamos en un dilema ético que hay que resolver ¿Optamos por el agua o aceptamos la emisión de más gases de efecto invernadero?
Ante este problema, no hay una solución perfecta. Pero lo que sí es cierto es que el debate sobre el impacto ambiental de las inteligencias artificiales debe ser una conversación urgente entre quienes estamos en el marketing digital.
¿Qué acciones harías para evitar el impacto ambiental y el sobre consumo de agua por el uso de la IA?
Fuente: http://utulsa.edu/news/data-centers-draining-resources-in-water-stressed-communities
