Menos es más, o eso es lo que hemos escuchado muchas veces en diferentes áreas creativas. Entonces cuando hablamos de Minimalismo esta frase cobra sentido. ¿Pero en qué pensamos cuándo hablamos de Minimalismo? Seguramente se nos viene a la mente la tendencia artística de llevar los elementos a la más mínima expresión o derechamente lo esencial.
Esta descripción nace desde el punto de vista artístico, por allá en los años 60 para definir esta manifestación de elementos básicos tanto en la pintura, la escultura, y el diseño arquitectónico. Aunque el tiempo ha pasado, esta tendencia se ha mantenido y renovado sin perder vigencia, y lo ha hecho según la estructura artística y social del momento. Y por supuesto, está presente también en la evolución del diseño.
Minimalismo en diseño web
Hoy podemos llevar este concepto al mundo web y digital. Tanto en estructura y visualización. Desde el html, pasando por la web, landing, App o redes sociales.Finalmente esta tendencia se adaptó a nuestras necesidades de comunicar, a pesar de tendencias y movimientos mas saturados o de libre expresión.
El minimalismo hoy vuelve a mostrarnos sus virtudes, y ya es una realidad en interfaces web, buscando brindar al usuario una experiencia más limpia y clara en contenidos de navegación. Menos obstáculos y con mayor comodidad. Dando importancia finalmente sin distractores a lo esencial: el contenido.
Visualmente, cuando hablamos de minimalismo en el diseño, no nos estamos refiriendo a la falta de arte o prolijidad de las piezas gráficas o campañas, si no más bien todo lo contrario. Es la posibilidad de plantear ideas propias, socio culturales o de clientes en un resultado que agrupe todo de forma abstracta. Ahí está el desafío. Y no solo para el diseñador o artista en cuestión, si no que para todo el equipo de diseño, marketing, entre otros. La fuerte entrada del minimalismo al diseño gráfico e UX/UI no es casual. Se debe más bien a un sentido directo y práctico, que nace con la necesidad de diseñar elementos que puedan adaptarse automáticamente a todo tipo de dispositivos y plataformas. También pensando en una experiencia mobile first, es decir pensada desde el móvil y adaptada al ordenador.
Acá podemos ver algunos buenos ejemplos aplicados en diseño web: We Ain’t Plastic, Jazz FM, Apple, y el estudio alemán de diseño HalloBasis y su interesante trabajo de RRSS.
La idea, el concepto, el contenido. Son nuestros recursos primordiales.
Ventajas y errores frecuentes
Entonces, entendemos esta forma de comunicar más sencilla y queremos aplicarla en cada momento ¿Así de fácil?
Debemos tener mucho cuidado en no perder la jerarquía de nuestros contenidos al momento de crear. No bastan solo los fondos blancos y texto negro, o el fondo blanco y la tasa de café. No es solo eso. El abuso del diseño plano puede hacer sentir al usuario un tanto perdido en nuestra interfaz.
La experiencia de usuario siempre será lo más importante, por ejemplo, en nuestra web o landing. Por lo mismo, podemos arriesgar el uso de más colores y no solo planos, siempre que estos se justifiquen en el contexto de mantener nuestra atención sin perder jamás el contenido y su simpleza. Por ejemplo, la interfaz de Windows 10, es una idea de un minimalismo que entrega esa dirección.
Más que diseño
El minimalismo hoy lo podemos llevar de una escala mucho más alta que un concepto visual a una forma de vida actual que intenta priorizar y optimizar recursos de todo tipo, desde lo social, a lo cotidiano como ordenar nuestros espacios de trabajo o repensar la distribución de las cosas en nuestros hogares e incluso cuando hablamos de nuestros recursos naturales.
Entonces se plantea como un movimiento presente, más que una expresión netamente artística. Se inserta como una idea latente de conciencia en lo cuál nosotros como comunicadores y desarrolladores visuales no podemos estar ajenos.
Por Antonio Hernández, Diseñador web Beplan