Las microinteracciones se han transformado en un elemento diferenciador que al ser bien ejecutado puede generar un vínculo emocional con el usuario. De ahí su importancia al momento de pensar un proyecto. En este artículo te contaremos un en detalle en qué consisten y cómo puedes sacarle el mejor partido.
¿Qué son las microinteracciones?
De acuerdo a un artículo de Fastcompany Design, una microinteracción es un caso de uso llevado a un momento específico, enfocado en una única tarea. Podríamos decir entonces que son acciones simples y momentos de aviso o de intercambio entre el usuario y la interfaz, dando como resultado una respuesta intuitiva, inesperada y grata.
Ya lo comentaba el autor y diseñador Dan Saffer en su libro Microinteraccions, donde se refiere a ellas como la diferencia entre un producto digital bueno y uno excelente. Acciones como los corazones de Twitter o Facebook, el autocompletar un campo de un formulario, cómo saber cuando recibo un nuevo email, cómo cambiar la configuración en algo específico o cuando agrego un producto a la bolsa de compras, todos esos pequeños momentos por lo general no están considerados en ninguna lista y a menudo son ignorados a la hora de desarrollar un proyecto, “detalles” simples que pueden lograr que un producto digital pase de ser tolerado a amado.
Saffer afirma que cuando estas microinteracciones tienen éxito entonces se establece una relación emocional con el usuario, un factor importantísimo a la hora de desarrollar un proyecto.
Entonces, ¿Cómo debo usar las microinteracciones?
Si estás interesado en sumergirte en este mundo estos 4 factores son esenciales a la hora de desarrollarlas:
- Objetivo ¿Qué quieres comunicar al usuario?
- Accionador ¿Cuál es la interacción activará la microinteracción?
- Focus ¿Dónde se centra la acción en la interfaz?
- Duración ¿Cuánto tiene que durar la transición?
- Velocidad ¿Qué tan rápido debe mostrarse?
En resumen, con este recurso podemos sin duda marcar la diferencia en nuestro diseño. Nos permite presentar información visual de manera inmediata guiando al usuario de manera intuitiva por nuestro producto digital.
Como todo recurso, no podemos abusar de él. Por esto es importante tener claro el objetivo de nuestras microinteracciones, usar un lenguaje sencillo y no interrumpir con ellas alguna acción más relevante dentro del proceso.
Por Orlando Zamora, Design – Team Lead / UX/UI Beplan