Es innegable que estamos viviendo en la era de las pantallas. El 90% de las interacciones que realizamos día a día es, precisamente, a través de un celular o un computador.
Es cosa de hacer un recuento y observar a nuestro alrededor: ¿eres consciente de cuántas pantallas tienes en tu casa en este momento?
El mundo análogo que conocíamos ha ido fusionándose con las nuevas tecnologías, impulsadas por la coyuntura sanitaria (pandemia) y la geopolítica.
Ya no es extraño que podamos estar viendo en vivo y en directo, a miles de kilómetros de distancia, lo que está pasando en la guerra entre Rusia y Ucrania, que llega hasta nuestros hogares gracias (no podía ser de otra manera) a las pantallas.
Una persona normal, en promedio, pasa como mínimo entre 4.4 horas al día metido en una pantalla de celular, tablet o computador.
Es por ello que distintas generaciones de personas en todo el mundo, nos hemos tenido que ir adaptando a la virtualidad para ser parte de lo que algunos teóricos llaman la generación SiSoMo, en referencia a las palabras en inglés vista, sonido y movimiento.
¿Bye, bye Instagram?
El 24 de febrero de 2022 el mundo se enteró, a través de las redes sociales, de la invasión de Rusia contra Ucrania dado los conflictos limítrofes y económicos que vienen acrecentándose entre ambos países desde 2014.
La inmediatez hoy es un factor crucial de sobrevivencia en un mundo tan hiperconectado. Tanto es así, que a los pocos minutos del ataque, muchos de los usuarios de redes sociales más populares ya eran “expertos” en relaciones internacionales, tomando partido por uno u otro bando.
A la fecha, el conflicto entre las dos naciones no tiene atisbos de cesar. Muy por el contrario: la tensión ha escalado a tales magnitudes, que llegó hasta las pantallas ya que el gobierno Ruso optó por bloquear el uso de Instagram en todo el territorio.
Así lo anunció Roskomnadzor, el organismo regulador de medios del país, quienes anunciaron la medida en respuesta a la decisión de Facebook de permitir en algunos países mensajes en apoyo a la violencia contra Rusia y sus soldados.
“El gobierno ruso decidió bloquear Instagram en Rusia, separando a millones de personas de sus seres queridos y amigos en todo el mundo. Sabemos que más del 80 por ciento de las personas en Rusia en Instagram siguen una cuenta de fuera de Rusia. La situación es aterradora y estamos tratando de hacer todo lo posible para mantener a las personas a salvo”, comentó el jefe de Instagram, Adam Mosseri, tras la medida del gobierno ruso.
Mientras tanto, Roskomnadzor, el regulador de medios ruso, logró dar un plazo de 48 horas para que los usuarios pudieran “transferir sus fotos y vídeos a otras redes sociales y notificar a sus contactos y suscriptores”, antes de restringir completamente el acceso a Instagram.
Aislados
Según reportan medios internacionales, los habitantes de Moscú están viendo ante sus ojos cómo cierran las tiendas y desaparecen sus marcas preferidas; mientras que muchos influencers se despidieron definitivamente de sus seguidores de Instagram y los ingresos económicos que lograban por esta vía.
El panorama en Rusia es complejo y todas las restricciones están generando una sensación de aislamiento, lo que podría provocar un descontento interno en la nación gobernada por Vladimir Putin.
Además del éxodo de empresas tecnológicas y el cierre de Instagram, el país prohibió totalmente Facebook alegando censura y restricciones hacia los medios pro rusos como RIA Novosti, Sputnik, RT, Lenta.ru y Gazeta.ru.
Hasta febrero de 2022, Facebook era la segunda red social más utilizada, con un 17,35%, seguido de YouTube (15,22%), Instagram (14,08) y Twitter (12,6). En primer lugar se encontraba VKontakte (21,86%), una plataforma conocida como “el Facebook ruso”.
Por el momento, WhatsApp es una de las pocas aplicaciones que todavía funciona en el país, siendo una de las pocas conexiones con la pantalla del celular que tienen los habitantes de Rusia.
Y tú ¿podrías vivir sin acceso a tus redes sociales preferidas?
