En el marketing digital existen diversas maneras de llegar al cliente, pero ninguna como el Inbound Marketing.
Si hacemos la traducción al concepto que comenzó a ser utilizado por el cofundador de HubSpot, Brian Halligan, podríamos decir que se trata de marketing de atracción.
¿Cómo atraer a tus posibles consumidores?
Muy simple: a través del mensaje que estás comunicando a través de los contenidos.
Por lo tanto, el principal objetivo del inbound marketing es crear contenido de valor en los distintos canales digitales para que los/las usuarios/as puedan informarse, educarse o resolver preguntas sobre temas en los que la empresa se presenta como conocedora en la materia.
Este tipo de contenido se pueden encontrar en blogs, redes sociales o en los motores de búsqueda SEO y SEM, lo que permite una comunicación en tiempo real.
In – out
La horizontalidad que generó la web2.0, al permitir que los/as consumidores tomen sus propias decisiones, participen o elijan lo que quieran en base a sus gustos, ha fortalecido esta estrategia haciendo más cercana la relación marca/cliente.
Si existe el inbound marketing, es porque también hay un outbound marketing.
Por el contrario al inbound, el outbound marketing le da mayor importancia al producto, por lo que suele ser más impersonal al tratar de llegar a la mayor cantidad de personas posible.
¿Cómo?
A través de medios tradicionales como la televisión o la radio.
En ese sentido, el inbound marketing es más específico porque ofrece resolver inquietudes de los/as clientes y para ello es necesario conocer sus gustos e intereses.
Y el medio que utiliza para alcanzar su objetivo es lo digital, como sitios web, redes sociales, videos, documentos descargables, etc.
Por donde se le mire, el inbound marketing tiene aspectos positivos, porque se estima que durante el 2023 los/as usuarios/as de redes sociales alcancen los 3.430 millones en el mundo, un dato no menor si consideramos que un 78% de los vendedores que usan redes sociales tienen mejor rendimiento que sus colegas que no lo hacen.
Características
La interacción entre clientes y la marca es directa, abierta y de forma constante.
El mensaje de la marca se transmite de manera continua, lo que genera mayor confianza y compromiso, generando un mayor engagement.
Las ventajas ya mencionadas también generan reputación dentro de tu nicho de negocio, permitiendo crear una comunidad activa en redes sociales y blogs.
Y como si todo lo anterior fuera poco, es también más económico que el marketing tradicional que apuesta sus fichas en medios donde la publicidad pagada es el triple más caro.
Ahora bien, para que tu estrategia de inbound marketing funcione a la perfección, debes considerar atraer a tus clientes con contenido relevante y para ello debes usar las técnicas SEO y posicionamiento en redes sociales.
Luego de posicionarte en el mercado web, es importante interactuar con tu público a través de mensajes o formularios.
Responder todas sus preguntas y ofrecerles el contenido que buscan, hará que tus clientes se mantengan satisfechos/as y deleitados/as con el trato e importancia que les das.
Y tú, ¿estás listo/a para implementar el inbound marketing en tu emprendimiento?