Diseñar un sitio web o una interfaz simple y limpia parece ser una tarea sencilla, pero no lo es.
Hoy en día, hay muchos sitios web con diseños muy diferentes y recargados de información. Algunos tienen tantos colores, tipografías, estructuras, gradientes o patrones, que cansan la vista y confunden.
Incorporar una mirada minimalista requiere de trabajo e investigación orientada a lo que el usuario espera encontrar al navegar un sitio web.
¿De qué manera interviene el diseño UX/UI en interfaces más minimalistas?
Esta forma de abordar un proyecto tiene por objetivo quitar lo que no es necesario. Así, la interfaz es más fácil de usar y entender.
La idea es que con menos elementos, el producto digital funcione mucho mejor, de manera eficiente y agradable a la vista, por decirlo así.
Es por eso, que aquí te entrego algunas buenas prácticas UX/UI a la hora de la creación de nuestro proyecto:
- Uso de espacio en blanco: Es un gran aporte en nuestro diseño y sirve para dar “aire” a los elementos de la interfaz. Esto ayuda a reducir la sobrecarga visual y a dirigir la atención del usuario a los elementos importantes.
- Paleta de colores limitada: Acostumbrémonos a utilizar pocos colores. Pueden ser neutros, con uno o dos colores más llamativos para destacar elementos importantes o llamadas a la acción.
- Tipografía simple: Es preferible el uso de fuentes claras y legibles, generalmente sans-serif. Además, podemos probar usando diferentes pesos de fuente, por ejemplo bold, light, etc, las cuales ayudan a establecer jerarquía sin necesidad de elementos adicionales.
- Iconografía minimalista: Al elegir íconos, tratemos de que sean simples, utilizando formas básicas y líneas para comunicar su función de manera clara y precisa.
- Navegación simplificada: Acá es recomendable el uso de menús tipo hamburguesa o navegación oculta para mantener la interfaz limpia.
- Enfoque en el contenido: Prioricemos que nuestro diseño se centre en resaltar el contenido principal, eliminando así las distracciones y elementos decorativos innecesarios.
- Funcionalidad sobre decoración: Cada elemento en la interfaz debe tener un propósito claro. Si no añade valor funcional, es mejor eliminarlo.
- Carga rápida: Al reducir los elementos gráficos, las interfaces tienden a cargar más rápidamente, dando una mejor experiencia al usuario.
- Adaptabilidad: El diseño minimalista suele ser más fácil de adaptar a diferentes tamaños de pantalla y dispositivos.
De esta forma, tu proyecto no solo se verá mejor, sino que será mucho más fácil de entender y de usar.
Los usuarios encontrarán lo que buscan de manera más rápida y no se cansarán tan rápido al navegar.
Te invito a volver a lo simple y a lo limpio.
¡Aplica estas recomendaciones en tu proyecto web o digital y asómbrate con los resultados!