“Mediante el trabajo ha sido como la mujer ha podido franquear la distancia que la separa del hombre. El trabajo es lo único que puede garantizarle una libertad completa”.
La reflexión es de la intelectual y feminista francesa Simone de Beauvoir y hoy, con los cambios sociales que hemos vivido en el último tiempo, hace más sentido que nunca.
En un mundo donde las reglas han sido impuestas por lo masculino, la mujer ha tenido que reivindicar su posición en la sociedad a través de la lucha constante por la igualdad de derechos en todos los ámbitos en los que se las convoca.
Es en este contexto que, recién en 2014, el consejo de las Naciones Unidas instauró oficialmente el 19 de noviembre como el Día Internacional de la Mujer Emprendedora.
Celebrado en más de 100 países, incluido Chile, el día mundial del emprendimiento femenino tiene como finalidad visibilizar a la mujer y seguir contribuyendo al empoderamiento femenino en el mundo, además de terminar con la desigualdad de género a través de la reivindicación de los derechos salariales.
“Creo que ha costado mucho a las mujeres llegar hasta donde estamos hoy. Para mí, este día y su celebración hace que no olvidemos eso: que tenemos que seguir avanzando motivadas, haciendo sinergia, entendiendo que con nuestra energía podemos llegar muy lejos. Concretar ideas, soñar en grande. No es fácil emprender, hay mucho en juego, pero si tienes convicción, fortaleza y sobre todo ganas, ¡ufff las mujeres podemos llegar muy lejos!”, destaca Claudia Paredes una de las fundadoras de Beplan.
“Me parece excelente que exista el día de las mujeres emprendedoras y que se celebre a nivel mundial. Las mujeres estamos cada vez más empoderadas y eso me gusta, porque podemos hacer mucho. Aunque también pienso que debería incentivarse a más personas en el mundo, independiente del género, a que se atrevan a seguir sus sueños y motivarlos para llevarlos a cabo”, complementa Patricia Espinoza, fundadora de Beplan.
En la actualidad, el porcentaje de mujeres emprendedoras chilenas que están iniciando un proyecto empresarial es bastante alto. Según el Global Report 2018/2019, de Global Entrepreneurship Monitor (GEM), el país se ubica en el segundo lugar con un 21,2%, superado solamente por Angola con un 40,7%.
Del Plan B al sueño Beplan
“Todas y todos somos capaces de emprender. Lo más importante es hacer las cosas desde el corazón y disfrutar todos los procesos”, reflexiona Patricia al recordar cómo se fue concretando el sueño de crear su propia agencia junto a Claudia.
“Cuando nos juntamos con Clau, no sabíamos lo que íbamos a lograr. Me gusta lo que hacemos, cómo lo hacemos y que nuestro equipo, la familia Beplan, vaya junto a nosotras recorriendo este camino del emprendimiento”, continúa Patricia.
Con cinco años en el competitivo mundo del diseño y marketing digital, Beplan se ha ido consolidando en el mercado, ampliando sus oportunidades de negocio en distintos frentes. Una idea que surgió como un Plan B a los trabajos que tenían Claudia y Patricia, se fue concretando hasta lograr posicionarse a costa del esfuerzo y un trabajo en equipo que ha sido reconocido por los distintos clientes con los que trabaja la agencia.
“Ha sido un camino difícil, pero lleno de aprendizajes. Hemos ido generando lazos y conquistando nuevos clientes solo con nuestro trabajo como prueba, porque ninguna tenía contactos poderosos, solamente las ganas de trabajar y de hacer las cosas bien. Ambas venimos de región y estamos infinitamente agradecidas de todos los que han confiado en nosotras y del gran equipo que hemos ido formando con el paso del tiempo”, remarca Claudia al recodar el viaje de emprender un proyecto como lo es Beplan.
El Día Internacional de la Mujer Emprendedora es una instancia que viene a reconocer la fuerza femenina en el ámbito comercial y laboral. Cada vez son más las mujeres que se atreven a cumplir sus sueños, pese a tener todo en contra muchas veces.
Pero ¿Hay una receta para emprender? ¿Es posible hacer realidad los sueños?
“Yo creo que sí. Cuesta y hay que trabajar duro, pero es posible. Yo me considero afortunada de tener la partner que tengo porque sin su energía, Beplan no sería lo que es hoy. No sé si hay una receta para esto, pero en el caso nuestro siempre ha estado la garra y el power por querer hacer las cosas bien. Tener un equipo capacitado y comprometido que te apaña a todas no es fácil y creo que lo hemos ido consiguiendo”, reconoce Claudia.
“Hay que perseguir los sueños cueste lo que cueste, porque no te darás cuenta cuando ya estés realizando uno”, remata Patricia.
Patricia Espinoza Co-fundadora de Beplan
Claudia Paredes Co-fundadora de Beplan
