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Si somos el mejor país de Chile en cuanto a la digitalización de la población, eso lo debería dilucidar no solo el acceso a Internet y a los aparatos tecnológicos, sino también el uso de estos de parte de la ciudadanía.
Hoy la mayoría de los trámites se hacen con el celular o usando artefactos con Internet, ya sea desde pagar cuentas hasta pedir hora al médico.
La excesiva digitalización de la vida, dejará en evidencia las brechas existentes en la población en esta materia por la falta de políticas públicas que ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas desde lo tecnológico (entre otras áreas).
Al respecto, un estudio de la Fundación País Digital, en colaboración con Entel, reveló que tan sólo el 54% de l@s chilen@s cumple con todas las habilidades digitales básicas.
¿Cuáles serían esas habilidades digitales básicas?
Poder conectarse a una red WiFi, descargar archivos desde internet, publicar en redes sociales; copiar, pegar y mover archivos, entre otras actividades.
En la otra vereda, en tanto, un 5% de la población no cumple con ninguna de estas capacidades digitales.
Según los resultados del estudio, es posible observar que un porcentaje importante de la población no cuenta con las cualidades digitales básicas, ni con los conocimientos que permiten a las personas interactuar con otros a través de las tecnologías.
Por otro lado, solo el 7.2% de la población posee conocimientos avanzados en esta materia.
Es decir, se trata de personas que pueden realizar un uso avanzado de hojas de cálculo, pueden instalar o reemplazar sistemas operativos, crear sitios web y usar lenguajes de programación.
“Para aprovechar el potencial de la digitalización en Chile, es clave empoderar a la ciudadanía con herramientas y competencias adaptadas a un entorno en cambio permanente”, destacó Pelayo Covarrubias, presidente de Fundación País a cargo del estudio.
Analfabetismo digital
El analfabetismo digital es una realidad que afecta, principalmente, a los adultos mayores que están entre los 55 y 60 años.
Chile es un país que envejece cada día y esta población suma casi 3 millones y medio de personas, según datos de la Cepal de 2021.
Si bien son personas que se pueden desplazar con autonomía, quedarse excluidos de las nuevas tecnologías es una manera de discriminación que puede ir en aumento debido a la falta de habilidades necesarias para utilizar herramientas digitales, tecnologías y recursos en línea de manera efectiva y segura.
Este tipo de analfabetismo puede limitar el acceso a oportunidades de empleo, educación, servicios y relaciones sociales, acentuando desigualdades en una sociedad cada vez más digital.
Aunque aún en ciernes, la Inteligencia Artificial podría convertirse en una amenaza laboral para grupos de trabajadores en este rango etáreo con desconocimiento del uso de esta herramienta.
En Chile, según los resultados de la encuesta de Fundación País, el 30% la utiliza.
La pandemia cambió las condiciones laborales y la relación de las personas con la tecnología, es por ello que se hace urgente la necesidad de crear programas específicos para integrar a la ciudadanía en el uso de herramientas digitales, en particular a los adultos mayores quienes se están quedando desactualizados de los avances en el área tecnológica.
Y, claro está, no por falta de ganas.
¿Te consideras un experto digital?
